"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Yo colecho, tú colechas, él colecha...

Tres o cuatro semanas antes de que naciera Boliche y haciendo caso de no sé que consejo de no sé que revista, montamos la minicuna en nuestra habitación para (según decía) ir haciéndonos a la idea y familiarizarnos con ese nuevo objeto, al que (sin saberlo) le daríamos unas cuantas utilidades.
Recuerdo que cuando me acostaba en la cama esas últimas semanas, a veces sacaba la mano de debajo de la colcha para tocar la minicuna y pensaba, que poco te queda Teta, para tener aquí durmiendo a tu Bolichín.

Que bonito, y ¡¡¡qué ilusa era yo!!!!
Cuando Boliche nació, en el hospital dormía bastante bien. Alguna vez incluso, tuvimos que despertarle porque nos aconsejaron que no durmiera más de 5 horas seguidas porque podía sufrir una hipoglucemia.
Pero cuando llegamos a casa todo cambió.

Cuando metíamos a Boliche en la minicuna, se ponía a llorar como loco. Como si el colchón tuviera puntas de hierro al rojo vivo.
Conseguíamos calmarle, pero nos costaba 1 hora que se durmiera.

Después de probar mil cosas, y viendo que en el capazo de la silla, que era más pequeño, se encontraba más cómodo, decidimos llevar la minicuna al salón y poner junto a nuestra cama el capazo.

Parece que estaba más cómodo pero aun así le costaba bastante dormirse.
Y yo..., yo estaba hecha una autentica braga.
La lactancia estaba siendo una tortura (quien me lo iba a decir). El primer mes fue horrible de los dolores que pasé. No conseguía recuperarme del cansancio del las 12 de horas de parto infructuoso y de la consiguiente cesárea. Perdí mucha sangre y mucha fuerza.

En el hospital no pude casi descansar porque por las noche no parábamos y por el día no paraban las visitas.
En casa estaba más cómoda pero no conseguía dormir más de 4 horas por la noche y encima no lo hacía seguido. Dormía 1 hora, luego media, luego otra hora. A trozos toda la noche.
Y así no hay quien descanse.

Me salvaba que luego nos echábamos la siesta un par de horas todas las tardes, pero aun así, con eso solo conseguía sacar la cabeza fuera del agua para respirar.
Menos mal que el papá de Boliche tuvo un mes de permiso y que mi madre vive muy cerquita de mí, que sino, no sé como me las hubiera arreglado.
Mientras estuve de baja la cosa iba tirando. Además la teta estaba a pleno rendimiento y encima resultaba algo maravilloso y cómodo para los dos.
La única pega es que por la noche, cuando Boliche pedía cada 2, 3 o 4 horas (incluso cada hora) yo seguía sin descansar porque le daba la toma, que igual tardaba media hora o más, luego le acostaba y esperaba a que se durmiera. Claro, la mayoría de las veces ya me había desvelado y no me podía dormir. En infinitas ocasiones me quedaba dormida media hora o 10 minutos antes de que Boliche se volviera a despertar y otra vez la misma historia.

Estando de baja, todo esto se podía llevar o mejor dicho, sobrellevar. Pero cuando mi k.k-baja de maternidad de terminó, llegaron los problemas.
Ya no había siestas posibles y encima me pasaba el día corriendo para llegar a todas partes.
En una semana mi carga de batería empezó a marcar el EMERGENCY en letras rojas y con la sirena sonando a todo trapo.
Mis ojeras llegaban al suelo y me las pisaba, no podía con mi alma y lo peor de todo, tenía tan mal humor que no me aguantaba ni a mí misma.

Con esa papeleta en la mano, me tocó decidir entre quitarle la teta a Boliche y turnarme con su padre (biberón en mano) o meterle en la cama.
Después de todo lo que había pasado para conseguir establecer la lactancia con Boliche y lo que la estábamos disfrutando, decidí hacer lo que todo el mundo dice que es "lo peor que puedes hacer en la vida", el mayor de los pecados y por el cual seguro que vamos todos al infierno. Metí a Boliche en la cama.

Y nuestra vida cambió.

Empezamos a dormir más horas porque Boliche tardaba 1 segundo en volver a quedarse dormido después de comer y yo..., bueno yo había veces que ni me despertaba.
Con el surtidor a mano, no hacía falta más. Esto de la barra libre es la leche, nunca mejor dicho.

Desde que Boliche tiene 4 meses, practicamos el colecho, como se dice ahora, porque toda la vida de dios, eso ha sido dormir con tus padres y punto. Y desde entonces el sueño y nosotros hicimos las paces y nos reconciliamos.

Ahora que Boliche tiene 2 años y está enorme, estamos empezando a pensar en pasarle a la cuna.
No a su cama, no. A la cuna.
Porque sigue despertándose cada 3 o 4 horas, pero ahora ya casi no toma teta, pero se toma 2 biberones hasta arriba de leche. La Teta Reina está pidiendo los papeles de pre-jubilación :-S

Lo de llevarle a su habitación de momento ni nos los plantemos, al menos yo, porque me veo toda la noche de mi habitación a la suya y quedándome en su cama con él, el 99.9% de las noches.
Además estoy súper feliz de poderle tenerle cerca de mi. Me encanta verle cuando duerme. Esa carita que pone, con esos morritos entreabiertos. Pa comerselo toíto entero.

Hace poco me dijo un día mi madre, "seguro que si tienes otro no vas a hacer lo mismo que con Boliche", y yo le dije, "tienes razón mamá".
Si tengo otro no me voy a esperar 4 meses para meterle en la cama. Si veo que en la cuna no hay forma, le meto en la cama conmigo pero a la de ya! y sin remordimiento alguno, que es lo mejor de todo. Porque anda que no he tenido que aguantar charlas y charlas de los que todo lo saben y se creen con el poder de la verdad absoluta.

Menos mal que por el camino también me encontré algún que otro bastón donde apoyarme, porque vaya tela..., la de gilipolleces que he tenido que aguantar y lo desinformada que está la gente con este tema.
La última, hace un par de semanas.

Voy a buscar a Boliche a la escuela y me encuentro con una maestra que había empezado el curso más tarde.

Profe: Hola!
Teta: anda hola!, cuando has empezado?

Profe: en noviembre

Teta: Uys!, pues no te he visto ningún día.

Profe: Bueno es que como estoy con los bebés ahora. Por cierto, vaya cambio ha pegado Boliche, eh?, me ha sorprendido muchísimo, madre mía con lo llorón que era...

Teta: Ya, bueno, no se iba a quedar así de llorón siempre, no?

Profe: ya pero es que la culpa la habéis tenido vosotros...

Teta: O_O y eso???

Profe: pues porque como antes dormía con vosotros, pues claro, normal.

Tócate las bolas Mariano!!!
Yo, ojiplática, veo como se va y me deja perpleja con la palabra en la boca mientras se da la vuelta y se va porque le está esperando un papá para que le lleve a su hija.

Profe: Adiós!

Teta: O_O adiós, maja, adiós O_O

Y todavía no me he recuperado ni he salido de mi asombro, con esas conclusiones tan ridículas que saca la gente.
Estoy deseando volver a verla para que me explique porque su teoría puede ser cierta si Boliche SIGUE durmiendo con nosotros.

En fin, que cada uno sabe lo que tiene en casa y como debe gestionarlo, y aun en el caso de que no sea así, como digo yo muchas veces, mientras no te mande al niño ni le tengas que aguantar tú, a ti que más te da como duerma yo a mi hijo.
Desde luego para mí, fue la salvación. El método de supervivencia al que tengo más que agradecerle. Así que a colechar se ha dicho.