"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

lunes, 28 de junio de 2010

TETA CAT

En casa de mis padres siempre hemos sido más de perros que de gatos. En realidad no nos hacían mucha gracia los gatos.
Mi hermana tenía una gata súper arisca. Alguna vez me tocó ir a darle de comer cuando ella se iba de vacaciones y todavía conservo una cicatriz en un dedo del zarpazo que me metió la guarra de ella. Desagradecida!.

Todo esto cambió hace unos 8 años cuando una lluviosísima tarde de abril empezamos a oír ruidos raros en el portal. Yo todavía vivía con mis padres.
Nos asomamos a las escaleras y vimos un ovillito de pelo en las escaleras que maullaba sin descanso reclamando el calor de su mamá.
La habían abandonado.

Recuerdo que cuando la cogí estaba calentita y tenía la pancita llena. No paraba de maullar.

Os dejo una fotito para que la conozcais. Que bien posa, ¿verdad?, es que le va mucho lo del artisteo...

Hacía 1 un año se había muerto nuestra perra Tara, lo pasamos muy mal.
Ya sé que hay gente que no lo puede entender, pero para nosotros era como de la familia. La criamos con el bibe cada 4 horas. Como a un bebé.
Lloramos mucho cuando se murió Tara, parecíamos la casa de Gran Hermano cuando echan a alguien a la calle. Un dramón de la leche.
La casa estaba vacía sin ella y mi madre juró u perjuró que no quería más animales en casa. Si, si, en plan " a Dios pongo por testigo..." y todas esas cosas.

Así que cuando la metí en casa, mi madre nos dijo, a mi hermano y a mí, que la gata no se quedaría en casa ni de coña. No, no y no. Rotundamente, no!.
Pero claro, la gata, se quedó. Ja!.
Se supo ganar el cariño de todos, la condenada de ella. Y eso que no nos gustaban los gatos, pero ya se sabe lo dificil que es resistirse a los ronroneos de una felina (seguro que los hombres ya sabeis por donde voy, eh?)
Es verdad que mi madre estuvo intentando buscarle una casa de acogida, pero nadie la quería.
Recuerdo que cuando la gata ya llevaba 15 días en casa una amiga nos dijo que si se la regalábamos para su madre, pero ya era tarde. Musa, que así se llama nuestra peque, ya se había hecho un hueco en nuestros corazones.

A la Musa también la criamos con el biberón y nos lo hemos pasado pipa con ella. Casi mejor que con Tara. Quizá porque la Musa nos deja que le hagamos cualquier cosa, como achucharla hasta la saciedad y Tara no se dejaba hacer tantas perrerías.
No es nada arisca, todo lo contrario. Y cuando entras a casa de mis padres, siempre viene a saludarte. Bueno ahora lo hace menos porque duerme mucho más. Se nota que se está haciendo mayor.

Aunque nosotros le hemos dado todo nuestro cariño, reconozco que he pensado muchas veces que pena tendría la pobre gata por haberla separado de su madre. Y que hubiera sido de ella si no la hubiéramos recogido nosotros. Con el frío que hacía ese día, bbbrrrrr, nada bueno, seguro.

Este fin de semana me han venido todos estos recuerdos a la cabeza cuando estábamos en el pueblo porque una de las gatas que hay por la calle, nos ha traído para presentarnos a su gato-bebito.
Sólo tiene uno, se le han debido de morir los otros y no me extraña nada porque es un poco perico la tía. Deja a su cría escondida entre los matorrales y se tumba a la bartola delante de nuestra puerta a dormir.

Pero tía!, no dejes al gatillo solo que cuando vuelvas ya se lo ha merendado algún perro, eso seguro. Vale que salgas a cazar y comer, pero tumbarte a dormiiiiiiir.
Ains madre, que desastre.
Mi madre dice que es porque la gata es muy joven y no sabe ocuparse de ellos. No sé, no sé. Vaya porvenir que le espera al minino…

El caso es que lo trajo un rato a la puerta de casa y estuvo dándole la teta allí.
Yo estaba súper emocionada y le decía al boliche, mira cariño la gatita le da la teta a su bebé como hace mamá contigo Y el boliche me miraba y me sonreía. No se si realmente se daba cuenta de lo que pasaba.

Que bonita estampa! Y que tierno!, y que ñoña me ponen estas cosas…

Así que el domingo nos dejó estas bonitas escenas que he querido compartir con vosotros.


P.D.: Si. Ya lo sé. Las fotos no son nada del otro mundo pero es que sólo tenía el móvil a mano, no seais tan tiquis-miquis!!!